La cosa está jodida y hay varias opciones. Os cuento las decisiones que tomé yo cuando en enero de 2011, un día que iba a instalar unos programas para trabajar desde casa en La Voz, me llamaron al despacho del director general y me dieron la patada. Mi proceso fue el siguiente:
Quise descansar un mes porque llevaba seis meses sin haber descansado un sólo día (llevaba el deporte base, los suplementos comerciales junto a Irene, los publirreportajes, la cartelera de cine, los cierres y algunos de los reportajes para el suplemento de golf, alguna colaboración para deportes...) vamos que alguno hizo la coña de que le iban a poner La Voz de Candi. Todo ello, por supuesto, por un módico precio.
Descansé un mes y creé el portal de deporte base deportecadiz.com, pero estaba asqueado de todo y la verdad es que no me lo curré lo suficiente y no supe buscar rentabilidad.
Después estuve trabajando para una empresa. Mi trabajo consistía en hacer socios para diferentes ONG´S en la calle...si esos hombrecillos y mujeres que están en la puerta de residencia con los chalecos de Cruz Roja.
A los tres meses, creo recordar, y después de fundirme todo mis ahorros que venían del finiquito (hacienda mediante) decidí irme a probar suerte a la capital...MOJÓN PA MI. Vale que soy un periodista del montón posiblemente (porque he estado trabajando con el deporte base, pero después cuando sale un Suso o un Vadillo salen muchos que hablan de ellos sin haberlos visto una jodida vez) pero con más de seis años de experiencia, habiendo colaborado en tele y radio y ejercido en prensa escrita, pensaba que iba a encontrar algo. Dejé 72 curriculums en mano más cientos por internet....RESULTADO: Ni una mísera entrevista y acabé trabajando de comercial en el Círculo de Lectores haciendo socios a puerta fría. 2 meses y de vuelta a Cádiz. Vamos a vender seguros y planes de ahorro.
Pues eso. Después de pasar más pruebas que para entrar a currar en la Cia, comienzo a currar en ING-NN (como comercial para no perder la costumbre). A mi esto de vender no se me ha dado bien nunca, pero vamos a los seis meses lo dejé.
Tieso como una mojama lo más fácil hubiera sido vivir del cuento. Quedarme en casa y pedirle a mamá 4 euros para tabaco o lo que sea y a vivir la vida.
Pero hay que huir de la ruina, hacia delante. Dos meses de inglés (pensaba irme a Inglaterra) y a buscarme las papas fuera.
Llevo ahora casi dos meses fuera. En Alemania. No sé alemán. Tengo una preparación de mierda (periodismo en Alemania, Já (lo veas como Sí que es su traducción o Já como onomatopeya de risa)) y bueno, hay que buscarse las habichuelas.
Ahora curro en un restaurante, de pinche en la cocina. Y es lo que hay. Y no me voy a quejar. Me da para vivir y poco a poco iremos mejorando.
Ahora cada uno que haga lo que quiera. Yo no me arrepiento de casi nada de lo que he hecho.