Que ya no queda ná. Que 2014 está aquí. Que el tiempo pasa múúúúú rápido. Vamos a ir pensando lo que vamos a prometer que haremos el año que viene.
Sí, sí amigos, esos que después no cumplimos y nos pasamos por el forro.
Pero yo este año, por mis santos .... que los cumplo.
Este año sí que sí. Lo juro.
Ahí van:
-Voy a seguir fumando: Porque me da la gana y porque me gusta. Y porque para eso trabajo como un mulo seis días a la semana, para poder permitirme algún vicio.
-Voy a seguir comiéndome las uñas: Porque, aunque aún no se haya demostrado, seguro que aportan alguna vitamina que no puedo tener comiendo.
-No voy a apuntarme al gimnasio: Porque pagar una pasta para ir dos días no es de recibo, y eso quitaría dinero para tabaco.
Lo que sí voy a hacer son otras cosas.
-Voy a valorarme a mi mismo: Porque creo que lo valgo y puedo conseguir mis objetivos.
-Voy a decir siempre lo que pienso: Paso de ser políticamente correcto. Si a alguien le molestan mis opiniones o mi parecer sólo tiene que retirarme su amistad (no sería el primero) porque yo soy así.
-Voy a tomar decisiones: Se acabaron las dudas. Las cositas de frente, aunque las respuestas puedan hacerme daños, voy a preguntar lo que tengo que preguntar a personas a las que les tengo que preguntar.
-Voy a ser yo: Autenticidad. Pienso volver hecho un torbellino.
-Voy a ser egoísta: Pensando más en los demás y en su bien antes que en el mio no me ha ido demasiado bien, así que toca cuidarse a uno mismo. Es lo que hay. Eso no significa que no me preocupe por los demás, ojito.
Estos son mis propósitos. ¿Y los vuestros?
Temas variopintos, sin ninguna especialización, básicamente porque no soy especialista en casi nada...
viernes, 13 de diciembre de 2013
jueves, 14 de noviembre de 2013
Pequeña familia
Tengo dudas de como empezar a escribir esto, tiene pelotas en un periodista, pero vamos a intentarlo que hace mucho que no escribo.
Hay gente, y yo soy uno de ellos, que tenemos un sentimiento especial por la familia y los amigos (pero amigos, no colegas para tomar cubatas, que no es lo mismo), no lo llamaría dependencia porque me considero dependiente sólo de mi mismo, por ahora, pero sí un apego muy importante a tus familiares y a la gente de tu alrededor.
Cuando decidí venirme para Alemania en la balanza de pros y contras el contra más importante fue separarme de ellos, lo puse con mayúscula y en rojo, así bien grande. No me importaba, aunque acojonaba un poco, el idioma. Tampoco tener que trabajar de cualquier cosa, aunque sólo había currado en España de comercial o periodista, porque no se me caen los anillos como sabéis la mayoría de vosotros.
Tuve la suerte de aterrizar conociendo a cuatro grandes personas en Nuremberg a los que les debo casi todo en ese momento de adaptación. No hay palabras para agradecerle a Dani, Lourdes, War y Adrienne lo que hicieron por mi al principio, tener que aguantar a un gollum durmiendo en sus salones, sacarme las castañas del fuego, acompañarme como a un niño de seis años a hacer las cosas... Todo me lo hicieron fácil.
Poco a poco fue pasando el tiempo, con muchas ganas de volver a casa, pero sabiendo que esa no era la solución y siguieron apareciendo seres en mi vida aquí. GENTE con mayúsculas. Desde el principio apareció un gallego, algo cabrón, pero una ONG con patas. También uno de Cartagena que, aunque al principio no le cogía el teléfono, se convirtió en un amigo. Un líder propenso a intentar entrar en discotecas de una manera rara y preguntarse porqué no lo dejaban. Un hipster que me quería pegar. Una tenor alemana que nunca quiere cantar para nosotros. Un madrileño ingeniero con el que tengo una complicidad brutal.
Otros volvieron a casa, como ese cordobés que me encontró curro, casa y porque no tuvo tiempo para encontrarme parienta, o uno de Almendralejo que consiguió un hito que creo que nadie ha conseguido, encontrar desde Alemania un trabajo en CÁDIZ!! Si, como leeis, en CÁDIZ!!!
Poco a poco se fue formando una familia. Que está siempre ahí aunque no nos veamos en un mes (gallego, deja de hibernar). Llevar aquí dos meses, pasar las navidades y que dos personas te inviten a la cena de Navidad en sus casa me dejó impactado.
Después fueron llegando más personas. La familia se hacía más grande. En enero empecé los cursos y quien cojones me iba a decir a mi que coincidiría en clase con dos supercracks de Vejer...y que estuviera en la academia un gaditano (que estamos por todos lados), un argentino que me roba el regalo de cumpleaños...
Y siguieron sumándose personas de las que sólo aportan y no restan nada. La alérgica a la lactosa y su hermano, ese hombre que me hizo sufrir pero me puso la espalda en su sitio. Una maña que sólo con su sonrisa es capaz de alegrarte el día (busca curro y sal del boquete ya, hombre), mucha gente que consiguen que no piense en volver a casa todas las semanas como pasaba antes.
Después apareció un ángel con las orejas graciosas. La mejor compañera de piso que se puede tener (Carlos no te pongas celoso que Vanessa está más buena). Sólo llevamos un mes y medio viviendo juntos y es brutal como hemos conectado, cómo nos llevamos, como te hace la vida más fácil, la complicidad que tenemos, como nos ayudamos (ayer estuvimos hasta las 2.30 hablando de nuestras mierdas). Me alegro de que haya aparecido y me ha hecho prometer que no me iré de aquí en los próximos tres años hasta que acabe la carrera, yo soy de cumplir promesas, pero a ver...
En definitiva, que estoy mucho mejor, más animado desde hace meses y no tengo ganas de perder a esta gente de vista porque se han convertido en mi pequeña familia. No quiero dejar de tomarme un café en casa los viernes con el gallego. No quiero que el madrileño y la maña se vengan a los lunes (que ya son martes, miércoles, o cualquier día) gastronómicos. No tengo ganas de que acabe eso de esperar al de Cartagena en el Dubliner y llegue con dos horas de retraso = unas cuantas birras. No me apetece dejar de ir a comer a casa de Dani y Lourdes o del War y Adri.
Vamos, que muchas gracias por todo, malditos.
Se os quiere, pero sólo un poco, no os vengáis ahora arriba.
lunes, 22 de abril de 2013
Mi Heroina
Creo que ser padre y, sobre todo madre, es lo más complicado
que puede existir. Pues más difícil tiene que ser cubrir estos dos roles.
Admiro a gente, tanto en lo profesional, como en lo
personal. Admiro a mis abuelas, por salir adelante pasando lo que pasaron, una
de ellas perdiendo dos hijos. Pero admiro una barbaridad a una señora que se
llama Pilar Oliva Velasco. Pues sí, no soy objetivo porque es mi madre, pero es
lo que hay.
Admiro a una persona que con veintipocos años se queda
viuda, con dos hijos de dos y un año, y tiene los ovarios de sacarlos ´sola´
adelante (pongo sola entre comillas porque nunca ha estado sola).
Admiro a una persona que cambió de ciudad, con la carga de
sus dos hijos, varias veces.
Admiro a una persona que trajo al mundo (y no como matrona)
a otro enano cabezón y por cosas del destino salió con los tres adelante.
Admiro a una persona que es capaz de lidiar al principio con
dos adolescentes un poco cabroncetes, con mano dura, y con mano izquierda.
Admiro a una persona que ahora lidia con otro medio adolescente,
igual de cabrón que los otros dos, pero con más años (ella, no tú cabezón).
Por eso tengo que decir GRACIAS
GRACIAS por aguantar las miles y miles de cagadas que he
cometido y cometeré.
GRACIAS por ser mi amiga.
GRACIAS por aconsejarme y respetar mis decisiones por mucho
que supieras que estaba equivocado.
GRACIAS por ser sensible, por decirme las cosas como son,
por aclararme cualquier duda.
GRACIAS por tus broncas, por tus malas caras, por tus
encabronamientos.
GRACIAS por hacerme valorar lo que realmente es importante.
GRACIAS por estar siempre hay, sobre todo en los momentos en
que mi vida zozobraba y mi cabeza mucho más.
GRACIAS POR SER TÚ.
Simplemente gracias. Y sé que esto lo pensamos tanto un
servidor como tus otros dos hijos, y cualquiera que te conozca. Eres mi heroína,
un ejemplo a seguir. Y ahora que estamos lejos (más de 7 meses ya) tengo que
valorar mucho más todo lo que me has enseñado y el ejemplo que me has dado.
lunes, 11 de marzo de 2013
El que no arriesga no gana
Hace un par de meses escribí en mi facebook que yo tomé la decisión más sencilla. Venirme a Alemania tal y como está la cosa allí no me pareció lo más difícil, aunque sí fue duro. Tienen más méritos algunos de los compañeros que están allí y han arriesgado. Las cartas sobre la mesa. Y los cojones y ovarios también.
Quiero hablar sobre todo de dos iniciativas que se merecen lo mejor del mundo. Por arriesgar. Por pensar que otro periodismo es posible en Cádiz. Por tener las agallas de remar contra viento y marea. Por sobreponerse a la situación que vivimos. En definitiva, por perseguir un ´sueño´ o llevar sus ideas hacia las últimas consecuencias.
Primero os hablo (he decidido por hacerlo de forma cronológica) de La cantera Cádiz. De la mano de Juan Ángel Oliva Bornes, que lleva muchos años informando del fútbol base de la provincia con el suplemento El Benjamín de Cádiz Información. Premio Ciudad de Cádiz a la difusión del deporte (premio con el que tengo el gusto de compartir). Se lanzó hace más de un año con un periódico digital donde todos los amantes del fútbol base está informado al instante de todo lo que rodea a este mundo.
Me parece un trabajo impresionante el que está llevando a cabo Oliva. Y es una pena que se encuentre con tantas trabas y tan poco apoyo por parte de empresas e instituciones (la gente no vive del aire). Lo que más admiro de él es el arrojo de pasar por una situación personal muy complicada. En todo lo que le pueda ayudar, sabe que no hay problema.
Otra de las muestras de que el periodismo en Cádiz vive, a pesar de las decisiones empresariales, es el nacimiento de El Independiente Cádiz. 30 antiguos compañeros (sí, sé que no debo empezar una frase con un número pero aquí no tengo cierre y no me corrige nadie), están convencidos de que otro periodismo es posible, más allá de intereses empresariales y todas esas mierdas (estos son los que se cargan el periodismo de verdad). Su apuesta va más allá. Salen en papel. Ese que dicen que está muerto. Ese que te permite hacer un análisis reposado de las cosas. Ese que no se limita a hacerlo e informar lo más rápido posible sin ningún tipo de rigor.
Pues que queréis que os diga. Que olé por vuestros cojones, por vuestras ganas y por creer que se pueden hacer las cosas de otra manera. Yo os apoyaré, desde tierras lejanas (insisto, la opción más fácil), para lo que os haga falta.
Podeis seguirlos en twitter @lacanteracadiz @indecadiz. Y en facebook. La Cantera Cádiz e Independiente de Cádiz.
Yo, os lo recomiendo
Quiero hablar sobre todo de dos iniciativas que se merecen lo mejor del mundo. Por arriesgar. Por pensar que otro periodismo es posible en Cádiz. Por tener las agallas de remar contra viento y marea. Por sobreponerse a la situación que vivimos. En definitiva, por perseguir un ´sueño´ o llevar sus ideas hacia las últimas consecuencias.
Primero os hablo (he decidido por hacerlo de forma cronológica) de La cantera Cádiz. De la mano de Juan Ángel Oliva Bornes, que lleva muchos años informando del fútbol base de la provincia con el suplemento El Benjamín de Cádiz Información. Premio Ciudad de Cádiz a la difusión del deporte (premio con el que tengo el gusto de compartir). Se lanzó hace más de un año con un periódico digital donde todos los amantes del fútbol base está informado al instante de todo lo que rodea a este mundo.
Me parece un trabajo impresionante el que está llevando a cabo Oliva. Y es una pena que se encuentre con tantas trabas y tan poco apoyo por parte de empresas e instituciones (la gente no vive del aire). Lo que más admiro de él es el arrojo de pasar por una situación personal muy complicada. En todo lo que le pueda ayudar, sabe que no hay problema.
Otra de las muestras de que el periodismo en Cádiz vive, a pesar de las decisiones empresariales, es el nacimiento de El Independiente Cádiz. 30 antiguos compañeros (sí, sé que no debo empezar una frase con un número pero aquí no tengo cierre y no me corrige nadie), están convencidos de que otro periodismo es posible, más allá de intereses empresariales y todas esas mierdas (estos son los que se cargan el periodismo de verdad). Su apuesta va más allá. Salen en papel. Ese que dicen que está muerto. Ese que te permite hacer un análisis reposado de las cosas. Ese que no se limita a hacerlo e informar lo más rápido posible sin ningún tipo de rigor.
Pues que queréis que os diga. Que olé por vuestros cojones, por vuestras ganas y por creer que se pueden hacer las cosas de otra manera. Yo os apoyaré, desde tierras lejanas (insisto, la opción más fácil), para lo que os haga falta.
Podeis seguirlos en twitter @lacanteracadiz @indecadiz. Y en facebook. La Cantera Cádiz e Independiente de Cádiz.
Yo, os lo recomiendo
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